Mastercard impulsa en Turquía los pagos a través del terminal. Además de utilizarse para abonar compras, con él se pueden abonar facturas y realizar transferencias.
Comprar el periódico, el primer café de la mañana, pagar el autobús o abonar el ticket del aparcamiento sin sacar la cartera del bolsillo es ya una realidad. El pago por móvil ha dejado de ser un proyecto para convertirse en un hecho en muchos países.
En el año 2000, la mitad del planeta nunca había hecho nunca una llamada por el móvil. Hoy ya hay 5.300 millones de teléfonos en el mundo y, según datos de la OCDE, este año se venderán 400 millones de smartphones en todo el planeta, unos clientes que cada vez quieren hacer más cosas con su teléfono y que cada vez pueden hacer menos cosas sin él.
La plataforma de medios de pago Mastercard ha decidido hacer una apuesta firme por el pago por móvil y Turquía se ha convertido en uno de los laboratorios para desarrollar lo que ya definen como el modelo del futuro, un negocio que, en 2015 moverá 670.000 millones de euros a escala global.
Según Kemal Uya, director de Desarrollo Regional de Negocios de Mastercard para el sureste de Europa, la elección de Turquía no es casual. Se trata del país con la población más joven de Europa, con una media de 28 años. La mitad de sus 78 millones de habitantes tiene menos de 25 años y “por eso les gusta tanto la innovación”. Su economía tiene una salud envidiable, no se ha visto infectada por la crisis y “cuenta con 62 millones de usuarios de móviles, el tercer mercado europeo”, con un nivel de penetración del 84%. Si a esto se le suma que más del 40% de la población no está bancarizada, es decir, que no tiene cuenta en el banco ni tarjetas de crédito o débito, el país ofrece las mejores condiciones para apuntarse al pago a través del móvil.
La compañía lanzó en 2006 en Turquía el primer programa Paypass, que permite realizar pagos más rápidos y seguros sin contacto, los conocidos como pagos de proximidad. Hoy ya hay 50.000 lectores que permiten pagar con este método en el país, sólo con pasar el móvil por un TPV (terminal Punto de Venta) y sin necesidad de introducir el PIN si la compra no supera las 35 liras turcas (unos 14 euros).
Mastercard impulsa en Turquía los pagos a través del terminal. Además de utilizarse para abonar compras, con él se pueden abonar facturas y realizar transferencias.
Comprar el periódico, el primer café de la mañana, pagar el autobús o abonar el ticket del aparcamiento sin sacar la cartera del bolsillo es ya una realidad. El pago por móvil ha dejado de ser un proyecto para convertirse en un hecho en muchos países.
En el año 2000, la mitad del planeta nunca había hecho nunca una llamada por el móvil. Hoy ya hay 5.300 millones de teléfonos en el mundo y, según datos de la OCDE, este año se venderán 400 millones de smartphones en todo el planeta, unos clientes que cada vez quieren hacer más cosas con su teléfono y que cada vez pueden hacer menos cosas sin él.
La plataforma de medios de pago Mastercard ha decidido hacer una apuesta firme por el pago por móvil y Turquía se ha convertido en uno de los laboratorios para desarrollar lo que ya definen como el modelo del futuro, un negocio que, en 2015 moverá 670.000 millones de euros a escala global.
Según Kemal Uya, director de Desarrollo Regional de Negocios de Mastercard para el sureste de Europa, la elección de Turquía no es casual. Se trata del país con la población más joven de Europa, con una media de 28 años. La mitad de sus 78 millones de habitantes tiene menos de 25 años y “por eso les gusta tanto la innovación”. Su economía tiene una salud envidiable, no se ha visto infectada por la crisis y “cuenta con 62 millones de usuarios de móviles, el tercer mercado europeo”, con un nivel de penetración del 84%. Si a esto se le suma que más del 40% de la población no está bancarizada, es decir, que no tiene cuenta en el banco ni tarjetas de crédito o débito, el país ofrece las mejores condiciones para apuntarse al pago a través del móvil.
La compañía lanzó en 2006 en Turquía el primer programa Paypass, que permite realizar pagos más rápidos y seguros sin contacto, los conocidos como pagos de proximidad. Hoy ya hay 50.000 lectores que permiten pagar con este método en el país, sólo con pasar el móvil por un TPV (terminal Punto de Venta) y sin necesidad de introducir el PIN si la compra no supera las 35 liras turcas (unos 14 euros).
Mastercard impulsa en Turquía los pagos a través del terminal. Además de utilizarse para abonar compras, con él se pueden abonar facturas y realizar transferencias.
Comprar el periódico, el primer café de la mañana, pagar el autobús o abonar el ticket del aparcamiento sin sacar la cartera del bolsillo es ya una realidad. El pago por móvil ha dejado de ser un proyecto para convertirse en un hecho en muchos países.
En el año 2000, la mitad del planeta nunca había hecho nunca una llamada por el móvil. Hoy ya hay 5.300 millones de teléfonos en el mundo y, según datos de la OCDE, este año se venderán 400 millones de smartphones en todo el planeta, unos clientes que cada vez quieren hacer más cosas con su teléfono y que cada vez pueden hacer menos cosas sin él.
La plataforma de medios de pago Mastercard ha decidido hacer una apuesta firme por el pago por móvil y Turquía se ha convertido en uno de los laboratorios para desarrollar lo que ya definen como el modelo del futuro, un negocio que, en 2015 moverá 670.000 millones de euros a escala global.
Según Kemal Uya, director de Desarrollo Regional de Negocios de Mastercard para el sureste de Europa, la elección de Turquía no es casual. Se trata del país con la población más joven de Europa, con una media de 28 años. La mitad de sus 78 millones de habitantes tiene menos de 25 años y “por eso les gusta tanto la innovación”. Su economía tiene una salud envidiable, no se ha visto infectada por la crisis y “cuenta con 62 millones de usuarios de móviles, el tercer mercado europeo”, con un nivel de penetración del 84%. Si a esto se le suma que más del 40% de la población no está bancarizada, es decir, que no tiene cuenta en el banco ni tarjetas de crédito o débito, el país ofrece las mejores condiciones para apuntarse al pago a través del móvil.
La compañía lanzó en 2006 en Turquía el primer programa Paypass, que permite realizar pagos más rápidos y seguros sin contacto, los conocidos como pagos de proximidad. Hoy ya hay 50.000 lectores que permiten pagar con este método en el país, sólo con pasar el móvil por un TPV (terminal Punto de Venta) y sin necesidad de introducir el PIN si la compra no supera las 35 liras turcas (unos 14 euros).